El tema de hoy quiero cogerlo con pinzas. Con toda la delicadeza, sensibilidad y prudencia que requiere la situación de vulnerabilidad que vivimos. ¿Se puede aprender en casa? Sí, se puede ¿Es una opción óptima para todos los niños y niñas en este momento? Mi respuesta es NO.
Las escuelas son necesarias, lo han sido y lo serán siempre. No podemos pensar en prescindir de ellas. Vivimos en una sociedad plural, diversa... Y pensar en una sociedad sin escuelas es pensar en una sociedad con más desigualdades.
Llevamos muchos años luchando por la igualdad de oportunidades y prescindir de las escuelas físicas sería abrir una brecha social sin precedentes.
¿POR QUÉ NO PODEMOS PRESCINDIR DE LAS ESCUELAS?
- Porque en la mayoría de familias ambos progenitores trabajan. Los niños requieren atención y presencia. No pueden aprender estando desatendidos.
- Porque muchas familias no cuentan con los recursos tecnológicos necesarios
- Porque la escuela es una vía de escape para muchos niños que viven situaciones de violencia o pobreza en casa.
- Porque los niños necesitan vivir, tocar, contacto... Necesitan realidad. Las pantallas no pueden ser su vía de contacto con el mundo.
- Porque muchos niños cubren sus necesidades básicas gracias a la posibilidad de asistir a los comedores escolares.
- Porque vivimos en una generación en la que hay muchas familias con "hijos únicos". Las relaciones que establecen en la escuela, el juego diario compartido es de vital importancia para ellos.
- Porque a nivel cultural el niño necesita un ambiente rico e inspirador.
- Porque se necesita formación para acompañar a un niño en su aprendizaje, para guiarlo con consciencia... Muchas familias están totalmente desconectadas de las necesidades educativas de los niños.
La escuela es un derecho, la escuela es una necesidad para garantizar la igualdad de oportunidades. El sentido común nos dice que tenemos que encontrar un equilibrio entre la seguridad de la población, la economía y el desarrollo sano de nuestros niños y niñas. Lo que ocurre es que en la ecuación muchas veces se están olvidando la salud de los niños. Y no me refiero a no contagiarse con la covid19. Me refiero a tener en cuenta sus necesidades esenciales para una desarrollo sano.
Los poderes públicos deben garantizar este derecho y para ello se necesita inversión: no parches.
IR A LA ESCUELA ES UN DERECHO
Para poder ir a la escuela con el panorama actual en condiciones seguras, se necesita inversión (no parches).
Se necesita personal para poder tener unas ratios más bajas, porque si para reunirnos en los bares con amigos podemos juntar a un máximo de 10 personas en una terraza no podemos pretender meter a 25 niños en un espacio cerrado. Porque una sola persona no puede educar ni atender las necesidades de 25 niños de 3 años, ni mucho menos es superman para garantizar que no tengan el contacto que es natural como seres sociales que somos, para garantizar que no se quiten las mascarillas, porque son niños y al sentirse agobiados se las van a quitar por instinto. 25 niños de 3 años en un aula no solo no es coherente ahora, no lo ha sido nunca. Parece que ni tan siquiera con una pandemia mundial amenazando la salud de toda la población se reconoce.
Se necesita más personal para garantizar las medidas de desinfección e higiene apropiadas.
Se necesitan espacios adecuados, se necesita flexibilidad horaria para las familias, se necesita soporte emocional y acompañamiento a las familias que tengan que hacer cole en casa, se necesitan medidas económicas que garanticen a las familias la conciliación. Los niños y niñas tienen derecho a estar acompañados con unos padres y madres disponibles que sepan que van a tener garantizado un plato de comida en la mesa sin sentirse culpables por atender a sus hijos.
Las circunstancias han cambiado pero los poderes públicos pretenden seguir educando igual, con un sistema obsoleto, nada adecuado a las necesidades esenciales de los niños ni de las familias.
¿Y QUÉ HAY SOBRE EL APRENDIZAJE EN CASA? ¿ES POSIBLE?
Claro que es posible aprender en casa. El hogar es la primera escuela del niño. A todos y a todas nos pilló por sorpresa el confinamiento en Marzo y la educación a distancia, que en algunos casos más que a distancia era a través de pdfs y mails que iban y venían cargados de tareas que no solo se les hacían cuesta arriba a los niños, también a nosotros.
Nos hablaban de crear rutinas, nos hablaban de la importancia de ducharnos y quitarnos el pijama, nos mandaban tareas diarias... Pero lo cierto es que todas esas teorías, en la práctica, después de varias semanas de encierro sin salir, teletrabajando como puedes y tratando de mantener un hogar habitable con los niños 24 horas en casa sin el movimiento, el contacto y las experiencias que necesitan, no se hace nada sencillo. Las rutinas quedan en una utopía y aunque al principio puedes empezar con muchas ganas, con los días tu principal objetivo es sobrevivir sin perder la salud (física y emocional).
No estábamos preparados. Sin embargo, si algo tienen las experiencias en la vida es que nos sirven para aprender. Ahora sabemos que para hacer cole en casa los niños necesitan:
1) Mucho soporte pedagógico y emocional por parte de la escuela hacia las familias.
2) Ayudas económicas a las familias para garantizar el acceso a los medios digitales necesarios por niño en cualquier familia para aprender a distancia.
2) Una comunicación muy fluida continua entre las familias y la escuela
3) Motivación diaria y contacto visual con otros niños y con el profesor (voluntaria niños-profe en las etapas de infantil)
4) Espacios en casa adaptados para el aprendizaje.
5) Medidas económicas, flexibilidad y ayudas por parte de los poderes públicos hacia las familias para que los niños no tengan que estar abandonados en sus propios hogares con padres presentes pero ausentes.
6) Facilitar la vida a las familias con plataformas digitales visuales, actualizadas, accesibles, intuitivas que nos permitan un fácil acceso a recursos organizados, clasificados.
7) Flexibilidad individualizada en los ritmos y las tareas en casa, teniendo en cuenta las necesidades y circunstancias de cada niño y niña.
¿CÓMO PREPARARNOS PARA HACER COLE EN CASA COMO FAMILIAS?
Este año no tenemos seguridad de cómo va a ser la vuelta al cole. La posibilidad de que los niños tengan que volver a hacer "cole en casa" está ahí y todos lo sabemos.
Nuestra suerte sería que todos los niños y niñas pudieran ir a la escuela y para ello ya hemos hablado que necesitamos planificación e inversión, pero siendo realistas sabemos que tenemos varios posibles escenarios:
1) Rebrotes que nos obliguen a hacer microconfinamientos por zonas o localidades.
2) Positivos cercanos que nos obliguen a hacer confinamientos individuales por familias, por grupos e incluso por colegios.
Por tanto, los poderes públicos deberían haber tenido en cuenta estos posibles escenarios. Para ello, repito que se necesita planificación, desarrollo de proyectos digitales, formación al profesorado e inversión en personal.
La responsabilidad no las tenemos las familias, que encima nos sentimos culpables por no poder atender a nuestros hijos mientras teletrabajamos, cocinamos, planchamos y preparamos tareas escolares...
En casa, personalmente este año la vuelta al cole la estamos preparando de forma muy distinta a otros años. Hemos dedicado más de una semana a reorganizar espacios, a crear espacios apropiados de trabajo tanto para el niño como para mí (que trabajo desde casa como autónoma con confinamiento y sin él).
Para el peque he reorganizado materiales, he sacado materiales viejos, juguetes, ropa en desuso y he preparado un armario mucho más funcional, he preparado un escritorio más adaptado a sus necesidades actuales. He colgado estanterías para colocar sus libros y he añadido materiales de aprendizaje relacionados con sus intereses y su momento.
Es posible que este año "la vuelta al cole" suponga quedarnos en casa o aprender en casa pasados unos meses o unas semanas, por ello nos hemos preparado.
¿QUÉ NO NOS FUNCIONÓ EN EL ANTERIOR CURSO A LA HORA DE APRENDER EN CASA?
- El peque no tenía un espacio despejado y amplio donde estuviese cómodo para trabajar.
- No teníamos impresora y tuve que copiar a mano muchas tareas que me restaban mucho tiempo.
- Yo no tenía espacio de trabajo propio, por lo que a veces me veía con todos los papeles encima de la mesa de la cocina y ya era la hora de comer. Eso me generaba tensión.
- Marzo nos pilló desprovistos de materiales variados y ricos para hacer manualidades, para hacer proyectos relacionados con sus intereses. Este año en "la vuelta al cole" también nos hemos aprovisionado de materiales para casa.
- El espacio no estaba ordenado y eso nos desordenada a nosotros. El orden es importante pero cuando tu hogar te rodea 24h un día tras otro, no solo es importante, es vital e influye en nuestra capacidad de concentración y atención, en nuestra eficacia e incluso en nuestro estado de ánimo.
- Con el paso de las semanas y meses las rutinas se fueron difuminando y dejamos de hacer algunas, eso se notaba un montón.
- Exigirme demasiado algunos días, más que nada en la parte que me toca como adulta.
- Redes sociales: me contaminaban y me hacían mucho ruido mental, mucho más que en circunstancias normales.
- Poner dibujos: después de semanas de encierro acabé por tirar de TV algún día. Porque tenía que trabajar, porque necesitaba un kit kat, porque en ocasiones no estaba de ánimo para poder acompañar, sobre todo los días en que perdí a mi abuela. Soy humana y acabé por sucumbir a la tentación, que fue pan para hoy y hambre para mañana, porque a la larga nos daba más problemas que respiros. Las pantallas no son beneficiosas. Y con un buen ambiente preparado tienes menos posibilidades de "caer en la tentación". Tengo que decir que encontré unas docu-series para niños en netflix sobre el mundo y la naturaleza que eran oro molido y eso salvó bastante la situación de la tele en el confinamiento. Cuanta más tele ven, más problemas trae la tele. Es importante no crear rutinas en torno a la tele, porque entonces sí se vuelven un quebradero de cabeza.
¿QUÉ SÍ NOS FUNCIONÓ EN EL ANTERIOR CURSO A LA HORA DE APRENDER EN CASA?
- Crear la rutina de dedicar algún ratito diario a juegos de mesa. Solíamos hacerlo después de comer.
- Crear la rutina de preparar juntos la comida.
- Crear la rutina de distribuir tareas de casa y hacer limpieza integrando al peque antes de ponernos a trabajar, por las mañanas.
- Preguntarle qué le apetecía investigar, sobre qué le apetecía trabajar o aprender y seguir sus intereses.
- Las noches especiales en las que sacábamos el sofá cama del salón y veíamos pelis, hacíamos palomitas y meriendas especiales (nos daban motivación).
- Poner mucha música y bailar: era una forma de liberar tensión y movernos.
- Los ratitos de deporte juntos, de respiraciones, de yoga...
- Las clases virtuales con un profe que motivaba a los niños, que tenía en cuenta las circunstancias de las familias, que les enseñaba a ponerse fondos en zoom de naves especiales y con eso ganaba la atención de todos los niños y niñas, que nos dió a elegir la opción de asistir a clases virtuales por la mañana y por la tarde y creó dos grupos por si no podían acceder al ordenador en determinados horarios, un profe que no solo enseñaba, sino que escuchaba proyectos de los niños, creó grupos de trabajo para motivar a los niños (mi hijo estaba en un grupo de cocina en casa), un profe que hablaba casi a diario con los papás y las mamás, un profe que no solo daba clase, sino que contaba chistes, hacía trabalenguas con los niños, buscaba adivinanzas, hacía manualidades online...
- Un profe que no solo enseñaba a los niños, también a nosotros.
- Las reuniones familiares: nos servían para volver al equilibrio, para desahogarnos, para crear conexión cuando la sentíamos perdida, para valorar los pequeños detalles, para organizarnos mejor...
- Mantener más o menos sus horarios de despertar y acostarse y leer un cuento antes de dormir (aclaro: en el verano esto de los horarios ya se ha ido al garete).
TE MUESTRO CÓMO HEMOS PREPARADO NUESTROS ESPACIOS Y ALGUNOS MATERIALES NUEVOS QUE TENEMOS PREPARADOS POR SI TE INSPIRA O PUEDE AYUDARTE CON IDEAS PARA PREPARAR "LA VUELTA AL COLE" DIFERENTE DE ESTE AÑO.
Una gran parte de mi trabajo la realizo desde casa: escribir, gestionar las redes, labores de organización y administrativas... Vivimos en un piso pequeño, desde que nos mudamos no contaba con un espacio de trabajo propio porque el piso es tan pequeño que ya no se le pueden sacar más metros. En el confinamiento me dí cuenta que tener un espacio de trabajo propio era una necesidad vital. Así que me puse manos a la obra a pensar cómo y dónde organizarlo. Una de las opciones que barajaba era prescindir de un sofá e instalar allí un escritorio bajo la ventana. La otra opción era aprovechar otra esquinita del salón, lo único que no sabía cómo cerraríamos la puerta.
Todos nos hemos visto afectados laboralmente por la COVID19 así que tenía claro que a pesar de que era una necesidad, no quería gastar mucho dinero en adaptar la casa a nuestras necesidades así que todo tenía que ser a base de horas de trabajo y creatividad:
¿Qué he hecho en esta última semana de Agosto para prepararnos para septiembre?
- Hemos pintado toda la casa. La casa tenía pintura lila en la habitación del niño y tonos amarillentos en el resto de estancias. Me agobiaban mucho esos colores, en el confinamiento se me venían las paredes encima. Así que he pintado todas las estancias en un color blanco roto. Me ha llevado varios días desalojar; empapelar y finalmente pintar pero lo he conseguido.
- Hemos renovado los muebles de la habitación del peque: Ahora tiene espacio para sus materiales. Tiene una camita amplia con la opción de colchón extra para invitados. La cama por ejemplo la he forrado con paneles de madera. (Coste de los paneles unos 100 euros y he aprovechado el somier).
- Hemos añadido perchas para poder colgar su mochila a la vuelta al cole, la mascarilla o la chaqueta.
- Hemos aprovechado su sillita, que ya le quedaba pequeña como descalzadora. Ahora la usa para ponerse y quitarse ahí los zapatos.
Por cierto, la mochila es una nueva adquisición de este año también. Estoy IN LOVE con ella. Es de la web Juguear (puedes verla aquí, el peque no transporta libros ni cuadernos a diario porque no en su cole no hay deberes, en la mochila lleva básicamente el almuerzo y su ropa de cambio para gimnasia): si pinchas en su sección VUELTA AL COLE, puedes ver todas sus mochilas (estoy enamorada casi de cada modelo), fiambreras, botellas para evitar usar plásticos, bolsitas para la merienda, estuches...
Hemos integrado un armario mucho más espacioso. Su ropa ya es más grande y por tanto ocupa más. He añadido zona de almacenaje en las partes superiores y he colocado todo a su altura de una forma mucho más visible en este nuevo armario para que él sólito pueda vestirse y desvertirse y organizar sus cosas.
Hemos añadido un escritorio con espacio amplio para proyectos y libros de texto. Por ejemplo, aquí puedes ver cómo ha organizado el proyecto en el que quiere trabajar los próximos días. El cuerpo humano. Así podrá tener separado del resto de materiales y muy ordenados todos los materiales del proyecto.
Quiero mostrarte un material especialmente bonito. Este es del tipo de materiales que quiero trabajar mucho en este curso en casa, sobre todo si nos confinamos de nuevo: este, en relación con el proyecto del cuerpo humano, se trata de un esqueleto. Hay que preparar la masa, verterla en los moldes para preparar los huesos, ensamblar, pintar el esqueleto. Se puede ver brillar en la oscuridad. La caja tiene también radiografías, un poster para escribir los nombres de las distintas partes del esqueleto... Es de esos materiales que crean experiencias, dan para varios días de trabajo y motivan a los niños: todo en uno.
El peque acaba de cumplir 7 años: es una edad en la que ya quiere saber los porqués, tiene inquietudes mucho más abstractas, le gusta investigar, sentir que domina ciertos temas que le ayudan a encontrar sentido a su ser... Así que hay que adaptarse a ella.
La idea que te muestro es un material de la web Juguear. El material en concreto se llama Kidzlabs e incluye todo lo que te muestro. Si te vas a la sección de juguetes científicos y de robótica encontrarás muchos más materiales de este tipo, adecuados a los propios intereses individuales de tus hijos.
También tenemos libros sobre el cuerpo humano, un puzzle, juegos de preguntas y respuestas... Se trata de que pueda seguir sus intereses también desde casa, sobre todo si llegado el momento tenemos que volver a hacer "cole en casa".
Hay muchas materiales hermosos para acompañarlos en su aprendizaje, pero tampoco me gustaría dar la sensación de que es necesario llenar la casa de material o hacer grandes inversiones: en el confinamiento el peque se interesó por Japón: utilizamos libros, nos apoyamos también internet, preparamos una tarde una ceremonia del té, dibujó la bandera, buscó en su atlas de cocina las comidas típicas, comimos comida japonesa... En fin, que no es cuestión de materiales, sino de escucharlos e ir tirando del hilo con un poco de creatividad...
El peque creo su pasta de escayola solito, la vertió en los moldes con mucho cuidado y la dejó secar. Después la desmoldó y pintó las sombras del esqueleto y los huesos con pintura fluorescente.
Es un trabajo manipulativo que podemos aprovechar para ir hablando sobre el nombre de los huesos e introducir vocabulario.
Después lo que hicimos fue asociar nuestro esqueleto con las partes del poster. El peque fue escribiendo todos los nombres de los huesos.
También vienen radiografías que sirven para que entiendan cómo pueden verse los huesos y lo que tienen debajo. De la misma manera las pueden trabajar sobre una ventana o mesa de luz, pueden dibujar sus contornos...
La idea que te muestro es un material de la web Juguear. El material en concreto se llama Kidzlabs e incluye todo lo que te muestro. Si te vas a la sección de juguetes científicos y de robótica encontrarás muchos más materiales de este tipo, adecuados a los propios intereses individuales de tus hijos.
También tenemos libros sobre el cuerpo humano, un puzzle, juegos de preguntas y respuestas... Se trata de que pueda seguir sus intereses también desde casa, sobre todo si llegado el momento tenemos que volver a hacer "cole en casa".
Hay muchas materiales hermosos para acompañarlos en su aprendizaje, pero tampoco me gustaría dar la sensación de que es necesario llenar la casa de material o hacer grandes inversiones: en el confinamiento el peque se interesó por Japón: utilizamos libros, nos apoyamos también internet, preparamos una tarde una ceremonia del té, dibujó la bandera, buscó en su atlas de cocina las comidas típicas, comimos comida japonesa... En fin, que no es cuestión de materiales, sino de escucharlos e ir tirando del hilo con un poco de creatividad...
El peque creo su pasta de escayola solito, la vertió en los moldes con mucho cuidado y la dejó secar. Después la desmoldó y pintó las sombras del esqueleto y los huesos con pintura fluorescente.
Es un trabajo manipulativo que podemos aprovechar para ir hablando sobre el nombre de los huesos e introducir vocabulario.
Después lo que hicimos fue asociar nuestro esqueleto con las partes del poster. El peque fue escribiendo todos los nombres de los huesos.
También vienen radiografías que sirven para que entiendan cómo pueden verse los huesos y lo que tienen debajo. De la misma manera las pueden trabajar sobre una ventana o mesa de luz, pueden dibujar sus contornos...
He reorganizado sus estanterías. Teníamos dos estanterías de ikea; de suelo a techo, que no es lo que más me gusta porque las partes superiores sirven para almacenar pero no las puede usar de forma autónoma, pero a falta de espacio, es una buena opción para un hogar con niños y pocos metros. En una de las estanterías he preparado materiales de aprendizaje: sobre todo de matemáticas ¿Por qué? Porque le apasionan y me doy cuenta de que cuanto más las manipula, más las comprende y más le gustan. He añadido algún material montessori nuevo.
A la derecha bloques de construcción y juego simbólico y desestructurado. A la izquierda tiene materiales más específicos de lenguaje, matemáticas, geografía...
A la derecha bloques de construcción y juego simbólico y desestructurado. A la izquierda tiene materiales más específicos de lenguaje, matemáticas, geografía...
Hoy quiero mostrarte especialmente un material precioso que descubrí y que creo que es digno de ser conocido, quizá pueda inspirarte como me ocurrió a mí. Se trata de unos bloques numéricos de madera, pero no son unos números sin más. El material se llama SUMBLOX. Puedes verlo aquí.
Nosotros tenemos el set de iniciación, pero hay uno más completo (se llama Set familiar) que te da más opción para las operaciones (es una maravilla, merece la pena). Si quieres más ideas de materiales bonitos sobre matemáticas manipulativas puedes pinchar aquí.
Nosotros tenemos el set de iniciación, pero hay uno más completo (se llama Set familiar) que te da más opción para las operaciones (es una maravilla, merece la pena). Si quieres más ideas de materiales bonitos sobre matemáticas manipulativas puedes pinchar aquí.
Lo especial es que cada número tiene la altura proporcional a su valor: de modo que el niño puede comprender mejor la relación cantidad-símbolo y ver las correspondencias.
Apila y entiende que 5+5 suman 10, pero también se da cuenta solito de que 7+3 suman igualmente 10, y que 8+2 también... Porque todos tienen la misma altura que el número 10.
También se puede dar cuenta de que es lo mismo 8+2 que 2+8 ¿No es maravilloso que pueda descubrir por sí mismo la propiedad conmutativa de la suma?
También se puede dar cuenta de que es lo mismo 8+2 que 2+8 ¿No es maravilloso que pueda descubrir por sí mismo la propiedad conmutativa de la suma?
El juego plantea distintos retos a los niños: por ejemplo un juego en equipo puede ser construir torres que sumen 20, aquí tienes un ejemplo.
De la misma manera, el material se puede utilizar para entender el concepto de las operaciones básicas sobre los números del 1 al 10 (aconsejo que antes de trabajar todo esto se haya trabajado e integrado previamente el concepto de cantidad y símbolo de la cantidad).
SUMA
RESTA
DIVISIÓN
MULTIPLICACIÓN
Puede utilizar los bloques para construir y sumar el valor de sus torres...
A veces nos hacemos con un material y vemos que al poco tiempo no le hacen ni caso. Lo más probable es que haya que repensarlo o que ya se le haya quedado corto. Te voy a mostrar un ejemplo: el ábaco. Este material se puede empezar a usar desde los 3 años, pero obviamente habrá que ir dándole una vida nueva a medida que el niño crece. Al inicio puede ser un material para trabajar conteo, colores...
Poco a poco podemos empezar a trabajar memorización de operaciones básicas (una vez que el niño ya tenga integrado el concepto de cantidad y símbolo y el concepto general de las operaciones...)
Hemos dado nueva vida a este material, ahora tiene unas tarjetas al lado (que por cierto vienen incluidas en el propio ábaco) y lo usamos para hacer operaciones. El ábaco puedes encontrarlo si te gusta aquí.
Y de esta manera hemos preparado los espacios de trabajo del peque. Aclaro también, aunque no veas fotos (ya te he mostrado en muchos otros posts) que desde siempre toda la casa está adaptada para que él colabore y pueda valerse por sí mismo en las tareas del hogar y su propio cuidado: cocina, su propia higiene, limpieza... Es una parte básica para su sentimiento de pertenencia, la creación de orden mental y el desarrollo de la concentración que se debería trabajar de forma esencial tanto en la escuela como en casa a partir de que los niños y niñas caminen con soltura.
Otro día, si te apetece te mostraré los míos. Mi zona de trabajo y mi dormitorio que también los he renovado. ¡Qué importante que el ambiente nos acompañe y nos inpire!
Septiembre es un mes de comienzos, un mes inspirador para reorganizar, para empezar de 0, para integrar nuevos hábitos saludables sencillos...
Cada día es una nueva oportunidad y lo que a veces parecen unas circunstancias alrededor adversas pueden transformarse en oportunidades ¿En qué reside la clave? En tu actitud.
Otro día, si te apetece te mostraré los míos. Mi zona de trabajo y mi dormitorio que también los he renovado. ¡Qué importante que el ambiente nos acompañe y nos inpire!
Septiembre es un mes de comienzos, un mes inspirador para reorganizar, para empezar de 0, para integrar nuevos hábitos saludables sencillos...
Cada día es una nueva oportunidad y lo que a veces parecen unas circunstancias alrededor adversas pueden transformarse en oportunidades ¿En qué reside la clave? En tu actitud.
TE ESPERO EN MI CUENTA DE INSTAGRAM DONDE VOY COMPARTIENDO MIS REFLEXIONES, VÍDEOS, DIRECTOS.
ME ENCUENTRAS TAMBIÉN EN FACEBOOK.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.