TE INVITO A UN TROCITO DE TARTA. El cambio

Hoy quiero invitarte a un trocito de tarta virtual y un Cola-Cao mañanero. Digo Cola Cao porque a pesar de mis recién estrenados treinta años, sigo prefiriendo el Cola Cao al café que me pone como una moto de maroto.

¡Pues sí! Hoy entro en la década de los treinta. ¡Treinta! ¡Vaya! La cosa ya se pone seria, ya pasas a otro nivel... Los niños ya te llaman "señora" a lo que te dan ganas de contestar "no hijo, señora no, que yo soy una jovencita. Señoras son esas mujeres con pelo corto y falda por debajo de las rodillas.".





¡Toma! Toma dosis de realidad Marta, que ya entras en los treinta, y esto ya suena muy a "Señora".


Yo no sé tu, pero a mí me da por mirar para atrás y sólo puedo pensar, "a ver ese señor que se ha encargado de dar a la cámara rápida que la pare ya por favor..." "¿En qué momento me he casado, me he convertido en madre y mi vida de estudiante "living la vida loca" se ha terminado?"

Hoy me quiero sentar contigo e invitarte a un trocito de pastel para celebrar. La vida es cambio y con miedo no vamos a ningún lado.

Pero no nos engañemos. La vida no te cambia cuando te casas, ni tan siquiera cuando cumples treinta. La vida te cambia cuando una personita llega a tu vida para ponerla patas arriba.

Sabes que tu vida ha cambiado cuando estás en una despedida de soltera de una amiga, después de dos años sin salir y llegas al hotel a las cinco de la mañana y te das cuenta de que esa noche a pesar de las horas "vas a dormir".

Sabes que tu vida ha cambiado cuando te das cuenta de que los zapatos de tacón ocupan demasiado espacio en el armario y sería mejor hacer un florero con ellos, porque ¡total! para lo que los usas...

Sabes que tu vida ha cambiado cuando quedas con unas amigas y te mantienes callada porque te sientes un poco fuera de la conversación. No tienen niños y NO hablan de niños. Ahora, como salga un mínimo comentario de niños, ahí estás tu la primera ¡"shhh, ehhh, Yooo. Eso me lo se"!

Sabes que tu vida ha cambiado cuando te ves un Sábado por la noche en la cama a las 10 abrazada a tu niño leyendo un cuento.  ¡UN SÁBADO!

Sabes que tu vida ha cambiado cuando te das cuenta de que es Domingo  ¡Tu día libre...ehemm!), y  llevas todo el día sin parar de hacer cosas, pero por alguna extraña razón no has tenido ni un minuto para ducharte.

Sabes que tu vida ha cambiado porque cuando encuentras ese minuto para ducharte lo de menos es ducharte. ¿Quién presta atención a enjabonarse  cuando tienes que sujetar con una pierna la mampara a la que un pequeñajo aporrea sin parar, cantar su canción favorita, y coger el champú a la velocidad de la luz para que no te lo encuentres apretándolo hasta vaciarlo?

Sabes que tu vida ha cambiado cuando tu plan más "cool" es ir al parque en deportivas y en vez de pintalabios en el bolso llevas un pingüino, una manzana, una botella de agua, unos calzoncillos de repuesto y un pantalón de chandal talla 2 años.

Sabes que tu vida ha cambiado cuando te das cuenta de que estás cantando en un semáforo para verle reír y la gente te mira con cara de "esta frikky de qué va"

Sabes que tu vida ha cambiado cuando al estar en casa, miras a tu alrededor y te das cuenta de que tu casa, ha sido arrasada en algún momento por un tornado. Se ha convertido en zona 0, y da igual lo que limpies, ordenes y reorganices. NO hay manera de reconstruir del todo la catástrofe.

Sabes que tu vida ha cambiado cuando te ves a las 3 de la mañana escribiendo en un blog de maternidad para ganar tiempo al día y no desaprovechar horas.

Sabes que tu vida ha cambiado porque por alguna razón tu intimidad haciendo pis o caca ha pasado a la historia ¿Se puede hacer caca con un niño en brazos? Sí, se puede.

Sabes que tu vida ha cambiado cuando al separarte de "él" miras el móvil compulsivamente cada cinco dos minutos por si algo ha pasado, no puedes parar de mirar sus fotos, y parece que andas por la vida sin un brazo o sin una pierna.

Sabes que tu vida ha cambiado cuando tus momentos más felices tienen que ver con una sonrisa, con escucharle aplaudir, con escuchar por primera vez la palabra "mamá", con hacer una guerra de cosquillas o cocinar una pizza casera en familia.

Sabes que tu vida ha cambiado cuando esta deja de girar en torno a tí y empieza a girar en torno a "él".

Cuando te conviertes en madre "sabes que tu vida ha cambiado" y será el cambio más brutal, duro, importante y transformador de toda tu vida. Pero también será el cambio más increíble y fascinante.


Hoy cumplo treinta, mi vida ha cambiado y está cambiando. Estas últimas semanas han sido muy difíciles para mí a algunos niveles que no vienen muy al caso.

Todos los cambios en la vida no son igual de fáciles. Hay cambios que parece que nos van a romper el alma, que no podremos asimilar. Hay cambios que parecen desgarrarnos por dentro.

Si algo he aprendido estas últimas semanas es que la vida es un cambio constante y que nosotros mismos cambiamos y renacemos cada noche.

Cualquier cambio, por malo que parezca, siempre trae algo de bueno. Estoy convencida. De las situaciones más complicadas de la vida renacen personas fuertes, luchadoras, vivas...


Me quedo con lo esencial de la vida (las personas); mi marido, mi pequeño, mi familia... Y esos pequeños momentos que van formando nuestro recuerdos, nuestros años, nuestra vida.

Bueno, al final en este brunch ha habido de todo, risas, lágrimas... ¡Así es la vida.!


Y oye que un niño te llame "Señora" no está tan mal. Las señoras son sabias, y "Señora" tiene mucha más consistencia que "Señorita"....  ;)


Voy recogiendo las tazas y los platitos de tarta de cumpleaños. ¡Feliz fin de semana! Disfrutad de esos pequeños momentos, disfrutad esa pequefelicidad. 

*Un besote cumpleañero*

Marta

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