Poco a poco, vamos llenando nuestra biblioteca infantil, al
peque le encantan los cuentos. Si en este post os enseñaba TIPS para que los
bebés amasen la lectura, hoy os voy a hablar de la magia de contarles nuestros
propios cuentos.
Que no os de miedo imaginar, equivocaros o que salga un
churro, para los niños siempre son grandes historias.
Desde muy pequeñita me ha gustado mucho inventar mis propios
cuentos, recuerdo que cuando era una niña quería escribir un libro de cuentos.
Todas las noches le contaba a mi hermana mayor cuentos de pececitos, que me
salían solos.
Inventar nuestros propios cuentos es mágico, no tenemos
límites, el niño puede participar, puede dar un giro a la historia, puede
intervenir contando su final… Crea complicidad y magia entre el contador y el
escuchador. Rayito es un “culo inquieto”
así que, de momento, el ratito que encuentro para contar nuestras historias es
la hora del baño (y ya me doy con un canto en los dientes). Me mira maravillado
con su jabón en el pelo, salpica cuando le emociona la historia…
Ese cuento es nuestro y de nadie más, es un cuento que
creamos en ese momento para él. Como el artista que pinta en un lienzo en
blanco y va viendo los colores. Nosotros vamos dibujando nuestra propia
historia, y no puede haber nada más especial.
Estos son los TIPS que a mí me ayudan a crear cuentos:
-
Pensar qué tema quiero reflejar en el cuento (por
ejemplo; la primavera)
-
Preguntar al niño y hacerle partícipe de la historia,
para captar su atención. Si ya habla, él puede contar también partes del cuento
e irlo “dibujando” juntos.
-
Pensar en historias cortitas; Cuando la historia se me alarga, a veces, me
he tenido que quedar por el camino.
-
Aprovechar un momento del día en que el niño esté
descansado, receptivo, tranquilo.
-
Aprovechar los intereses del niño para crear una
historia que esté relacionada con algún tema que le pueda interesar.
-
Poner mucho entusiasmo a la hora de contar la historia;
distintos tonos de voz, según los diálogos, gesticular; el lenguaje no verbal trasmite
tanto como nuestra voz.
-
Incluir atrezzo: si puedo, cojo lo que tenga por casa y
voy ilustrando un poco el cuento, o fabricamos algún material sencillo (cuando
hay tiempo, claro).
-
No forzar: Pregunto primero si le apetece que mamá le
cuente un cuento, si veo que no muestra demasiado interés lo dejo. Al fin y al
cabo, se trata de crear un momento especial y de sumergirnos juntos en nuestro
mundo, no de darle el cenizo.
-
Perder el miedo a dar rienda suelta a nuestra
creatividad
Os he tratado de redactar lo mejor posible uno de los
cuentos que contamos hace unos días, aprovechando que en casa estábamos
explorando la primavera:
Perdonadme porque no soy escritora, ni mucho menos, es un
humilde cuento de una mamá sin más.
LA PUERTA DE LA ESTACIÓN
Rayito es un niño singular, pequeñito y juguetón
Todos los días, por la mañana, la mamá de Rayito le decía la
estación del año en la que estaban
-¿ En qué estación estamos? PRIMAVERA!! Decía la mamá de
Rayito
Por las noches, Rayito intentaba hacer memoria.
-¿En qué estación estamos? Se preguntaba a sí mismo
-No me acuerdo…:(
Pobre Rayito, su memoria le había vuelto a fallar…
La mamá de Rayito vió que estaba triste
-¿Qué te pasa Rayito?
-No me acuerdo de la estación del año
-Sólo tienes que cerrar los ojos… y relajarte
Como era tan pequeñito Rayito se encogió mucho, mucho, mucho
y consiguió pasar por la puerta
Rayito abrió los ojos;
-¡¡Wuaaaaooou!! Exclamó Rayito
¡Era el paisaje más maravilloso que hubiese visto núnca!.
-Árboles frondosos, pajaritos de todos los colores, y un pequeño riachuelo
Las flores estaban por todos lados, con sus colores
intensos.
Amarillas, Rojas, Blancas…
-Ummm… que bien huele!!!!
-Es el mismo olor que el del parque que hay al lado de casa.
Ummmm, huele a…hueleee
a…. huele a…..
-¡¡¡PRIMAVERA!!! -Gritó entusiasmado.
¡¡Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnggggggggggg!! Sonó el
despertador.
Rayito se había quedado domido. ¡¡Todo había sido un sueño!!
Mamá abrió la persiana, y Rayito abrió los ojos, y vió el
cielo azul, los árboles verdes, y las flores con sus colores brillantes…
-¡¡Buenos días Rayito!! ¿En qué estación estamos? -Le preguntó
su mamá
Hoy ya no tenía ninguna duda…
¡¡¡PRIMAVERA!!!
Espero que os pueda inspirar y os animéis a crear vuestras
propias historias. Creedme, merece la pena ver la complicidad que se crea, y
construir mundos imaginarios juntos.
¿Vosotr@s inventáis vuestros propios cuentos?
Espero vuestros comentarios!!
Espero vuestros comentarios!!
Cómo me gusta tu blog :)
ResponderEliminarYo de peque siempre quería que me contasen cuentos de gatos jajajaja. Y no es que hubiese ninguno, se los tenían que inventar...
A Basmati le encantan los perros, tendré que ir pensando en él... por cierto, con qué edad empezaste a contarselos? Yo le leo, pero de muy poco texto (a veces tengo que resumir porque ella pasa las páginas muy rápido)
Creo que desde el embarazo se los podemos contar, cuando era un recién nacido le leía unas tarjetitas cortas cada una era una historia y venían en una cajita de musica de hojalata, daba cuerdo y me miraba, con 8 meses empezamos a inventar algún cuento cortísimo y a partir de que el se ha soltado mas a hablar lo hacemos mas a menudo
EliminarMe parece genial!!besos
ResponderEliminarQue bonito y el cuento me ha encantado! aun no he probado a contarle cuentos inventados pero me ha picado ya el gusanillo,probaré!
ResponderEliminarBesos
Sonia ya me contarás qué tal van saliendo y si le gustan!! Un abrazo!
EliminarQue bonito y el cuento me ha encantado! aun no he probado a contarle cuentos inventados pero me ha picado ya el gusanillo,probaré!
ResponderEliminarBesos
Quizás me haya auto-etiquetado y anulado mi vena imaginativa :\ Leerte me da energía para dejarla salir nuevamente!!! Gracias por darme esa luz ;)
ResponderEliminarPrecioso el cuento
ResponderEliminarYo me invento cuentos peor voy pensando... Menudo churro de cuento, donde se ha quedado mi imaginación? Con lo que me han gustado a mi siempre los cuentos y los que devoraba siempre de pequeña!! Pero Emma tiene 25 meses y de momento no exige mucho, tampoco le da por seguirlos.
ResponderEliminarTú que tienes un niño con mucho apego... También leemos desde bien pequeña y le encanta, pero a veces le motiva más el pasar páginas y se fija poco en lo que hay en cada una. En esos casos, tu experiencia te dice que mejor dejarles experimentar como ellos quieren, o dirigirles un poco y que se paren a fijarse en detalles?