Ya os he hablado muchas veces de lo que nos gusta cocinar en
familia, la cocina es una fuente incalculable de estímulos para los niños, no
me canso de repetirlo. Nosotros procuramos meternos en la cocina siempre que
podemos con el peque. Podéis ver algunas
No sólo para cocinar, a veces nos ayuda a secar cacharros, a
hacer un zumo, a preparar un pica pan, cualquier gesto sencillo para nosotros,
tiene gran valor para los niños…
Empezamos a hacer nuestros pinitos cuando el peque tenía
unos 14/15 meses. Y creo que le ha
venido fenomenal, sobre todo para ayudarle a concentrarse durante un ratito en
una actividad concreta, cosa que era bastante difícil hasta entonces, ya que
se cansaba enseguida de cualquier juguete o actividad…
Al principio me resultaba un poquito muy estresante. La
cocina acababa literalmente arrasada. Imaginate, un niño con chocolate liquido a su disposición, catástrofe a la vista...
Empezamos con temas de postres, por eso de
las masas, harinas, texturas… que es algo que a Rayito le vuelve loco, y podéis
imaginaros el resultado de la cocina, y yo ni os cuento, acababa con harina
hasta en partes de mi cuerpo en los que jamás pensé que la pudiera tener... En fin, que tenía que estar muy pendiente de
todo, pero cada vez va siendo más autónomo y ya maneja las herramientas de
cocina mejor. Merece la pena ver como disfruta y evoluciona.
Estos son unos TIPS para ayudaros a integrar en la cocina a
vuestros peques y no morir en el intento:
EMPIEZA PRONTO: Aunque al principio todo pueda parecer un
caos cuanto antes empiecen a entrar en la cocina, mejor, luego todo irá mucho más
rodado, si adquieren ese hábito desde pequeñitos será mucho más fácil que luego controlen herramientas, sepan actuar y estén familiarizados con los alimentos
.
DE MÁS FÁCIL A MÁS DIFÍCIL: No podemos pretender que un niño
de 15 meses nos cocine un pavo relleno con patatas panaderas. Vamos a empezar
encomendando pequeñas tareas que para nosotros pueden ser una obviedad que
hacemos en 5 segundos, pero no para un niño, como por ejemplo; lavar una
verdura, machacar un ajo, remover una masa, mezclar ingredientes, pasar
ingredientes de un recipiente a otro, vamos a encomendar tareas que para
nosotros no son tareas en sí, pero sí para ellos, todos estos gestos ayudan al
niño con su motricidad fina, con su concentración, mejoran la fuerza de sus
manos, su destreza y habilidad, son tremendamente valiosas… A medida que vayan
dominando tareas, podemos ir subiendo el nivel de dificultad de lo que les
encomendamos.
TAREAS CORTAS; Vamos a empezar con cositas muy cortitas y
sencillas. Si empezamos a cocinar pronto
con los peques, es fácil que enseguida se cansen de una actividad, así que tampoco
les vamos a tener removiendo hasta que las claras estén a punto de nieve. Cuando
veamos que el peque pierde el interés por esa actividad, se le puede ofrecer
otra tarea rápidamente, y terminar nosotros.
TRANSICIONES RÁPIDAS: La transición de una tarea a otra es
delicada, es un posible momento de rabieta. Por eso, si estamos machacando un
ajo y hemos terminado, procuro ya tener todo preparado para traspasar el ajo al
plato. De esta manera antes de empezar con una rabieta propongo otro actividad igual de atractiva..
CONTARLE LO QUE ESTAMOS HACIENDO: Yo le voy contando y
explicando todo lo que hacemos y para qué lo hacemos, le pregunto, ¿a qué
huele? ¿Sabes qué es esto? ¿Quieres remover tu la masa? Esto le motiva, le ayuda a entender el propósito
de la actividad, ya que la receta es una cadena de actividades para conseguir
un resultado final.
TODO PREPARADO PARA
COCINAR: Antes de que el peque se ponga manos en la masa, llevo a cabo un
ritual de preparación. Todo queda preparado, y escrupulosamente ordenado para llevar
a cabo la receta y no tener que distraernos luego; por ejemplo la sal en un
pequeño cuenquito, la cantidad de harina necesaria ya pesada. Todos los
ingredientes necesarios dispuestos en orden, las herramientas y cacharros
necesarios colocados. Esto es clave para
controlar el posible caos. Así nos podemos concentrar ambos en la receta sin
tener que estar pendientes de otras cosas, también le permite al peque
establecer un cierto orden en su mente.
COCINA ADAPTADA: Algo muy útil son las llamadas torres de
aprendizaje, para que el peque alcance la encimera y pueda trabajar, os muestro
algunos ejemplos, podéis echar un vistazo a este post del blog Montessori en casa donde hace una comparativa muy útil. Hay tutoriales por la red sobre como hacer una torre de
aprendizaje con dos peldaños de ikea. (muy económico). (Nosotros hacemos un
apaño casero, ponemos una silla que tiene reposabrazos y un respaldo muy alto. Nuestra
cocina hace una L, de tal manera que el niño queda en la esquina de la L, muy seguro). También hay que
procurar no tener herramientas peligrosas al alcance del niño.
torre de aprendizaje de woomo |
Ejemplos de torres de aprendizaje del blog howwemontessori |
Taburete escalón Bekväm de Ikea |
HERRAMIENTAS REALES DE SU TAMAÑO: Para que el niño aprenda a
machacar lo tendrá que hacer con un mortero de verdad, no con uno de juguete,
de esta manera, el peque se acostumbra al peso, al manejo real de la
herramienta, aprende que un plato puede romperse, si lo golpea… Se trata de un auténtico aprendizaje.
NO PRETENDAS TENER UN PEQUEÑO MASTER CHEF: Probablemente no
vamos a tener una comida perfecta pero como yo digo lo importante es el
proceso. Es mucho más importante lo que le puede enseñar la receta que hacer
una galleta perfecta. Procura no corregirle en la medida de lo posible, la
cocina es en cierto modo creatividad, así que déjale toda la libertad posible.
RECETAS SENCILLAS: Si la receta es sencilla el niño podrá
comprender mejor todo el proceso, si es demasiado compleja seguramente se
perderá por el camino.
VIGILA ANTE TODO SU SEGURIDAD: Por supuesto la seguridad del
pequeño es lo primero, y por tanto hay que tener siempre mucha cabeza y mil
ojos. Aunque deje al peque a su aire siempre estoy vigilando cerquita de él,
nunca tiene a su alcance cuchillos, ya que aun es demasiado pronto, igual pasa
con picadoras, batidoras eléctricas, si hay que batir procuramos hacerlo de
forma manual. De momento nosotros no usamos cuchillos reales y si lo necesito
para algo por supuesto está fuera del alcance del niño. A su alcance tiene un
cuchillito de plástico anticortes y uno de untar mantequilla, y siempre los usa
con supervisión, para que se acostumbre. Creo que este es uno de los
principales motivos (a parte del caos) por el que a muchas mamis les da miedo meter
a los niños en la cocina, pero adaptando un poco la cocina y con mucha
organización en absoluto supone ningún peligro.
PACIENCIA PARA LIMPIAR: Me gustaría que el peque colaborase
conmigo a la hora de limpiar la cocina, pero normalmente no suele ser así. En
la receta ya pasa bastante tiempo concentrado haciendo tareas, así que pedirle
que ayude a recoger ya suele ser misión imposible, vamos que "yo a lo divertido mami, que limpie ya otro", debe pensar. No obstante, no me rindo. A
veces me ayuda a fregar los cacharros sin más y le gusta también mucho, pero lo
hacemos como única actividad, no después de habernos metido en la cocina. Probablemente
cuando sea un poquito más mayor ya podamos intentar recoger entre los dos.
Me ha gustado muchisimo,la peque también va colaborando cada vez mas en la cocina; le gusta lavar las verduras,echar la sal( a veces hemos comido salado si jeje), amasar,las harinas también le encantan, empanar,exprimir intenta pero es manual y aun no tiene fuerza(lo hacemos entre las dos); echa ingredientes; lo de cortar aun no,tengo que buscar un cuchillo de esos anticortes...y secar también le encanta; nosotros tenemos un escalón y ella sola lo arrastra y lo pone en la cocina cuando nos ve cocinar jeje
ResponderEliminarBesos
Sonia muchisimas gracias por tus palabras, nosotros intentamos que todos los dias entre aunque sea un momentito en la cocina, como dices tu, para echar la sal, pelar un ajo... Ojalá tuviesemos tiempo para cocinar a diario con él, pero desgraciadamente por nuestros horarios de trabajo no podemos. Cada semana o 10 dias intentamos hacer una receta con él y para él. Aprenden tanto, todo son estímulos, movimientos, olores, texturas...
EliminarHola amiga, un post muy completo en el que nos ayudas a no perder de vista a los más pequeños de la casa. Parece una tarea sencilla pero la seguridad en la cocina resulta fundamental y más aún con los "elementos" sueltos por la casa. Te felicito por estas líneas tan bien resumidas y nada, espero volver por aquí para seguir aprendiendo con tu ayuda :)
ResponderEliminarUn abrazo,
Francisco
gracias Francisco!!! creo que es lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de meternos en la cocina con los peques porque si no nos volveremos locos, primero una cocina adaptada, fuera peligros para que podamos atender a lo realmente importante, disfrutar y cocinar.. claro, jejeje
EliminarQue monada verle cocinar!!besos
ResponderEliminarMenudo post mas completo!! Para nosotros la cociba es una actividas mas para divertirnos y hacer cosas juntos. Mi peques se pelean por ayudarme y quierez salir en mi blog....un beso.
ResponderEliminarMuy útiles los consejos! Desde hace un tiempo los viernes preparamos pizza para cenar con mi peque de casi 21 meses, añadiría ponerse a cocinar sin que tenga mucho hambre si no quieres quedarte sin ingredientes antes de echarlos a la receta 😂
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