Como ya os he contado varias veces, Rayito es un peque muy intenso, todo lo vive intensamente, y muestra sus emociones por todos los poros de su piel.
A veces sus sentimientos fluyen de tal manera que sus manifestaciones, de alegría, rabía, tristeza... se le van un poco de las manos. Es normal, está aprendiendo a canalizar y gestionar sus sentimientos.
Por ejemplo, cuando se cabrea hay veces que pega, muerde... e incluso cuando está contento la efusividad es tal que también te puede llegar a arañar o a morder.
Poco a poco trato de ir enseñándole las consecuencias lógicas de sus actos. Son conductas en las que creo que sí hay que poner límite, pero siempre de manera muy serena y pausada, que no nos contagien su rabia, pero con firmeza. Si crees que estás demasiado nerviosa para hablarle primero cuenta hasta tres y respira hondo. Lo que trato de hacer ante estas situaciones es:
1. Empatizar: Le explico que entiendo su enfado, tristeza....para que se sienta comprendido y no se frustre
2. Trato de tranquilizar: Para ello lo que mejor me funciona es distraer con otra cosa. (Este punto si veo que es posible me lo salto, depende lo alterado que esté)
3. Le explico las consecuencias de sus actos: Le explico las consecuencias lógicas, lo que provoca con sus actos. Por ejemplo: Si muerdes harás daño a tu prima y probablemente después no quiera jugar contigo.
4. Intervención en la solución: Siempre trato de que el peque intervenga en la solución, por ejemplo; preguntándole si quiere ir a dar un besito a su primita, si quiere ayudarme a recoger el estropicio, de esta manera el peque recuerda mejor las consecuencias de sus actos.
Supongo que en función de la edad del niño se irán haciendo variaciones, a nosotros con 19 meses es lo que nos funciona de momento para tratar de gestionar esos momentos más tensos.
Hace poco su tía le regaló un cuento genial, que nos ha venido fenomenal para trabajar las emociones. Además de que al peque le chifla. Me mira maravillado cuándo se lo cuento, y las hojas tienen unas ilustraciones tan coloridas a la vez que sencillas que es un gusto leérselo.
El cuento se llama EL MONSTRUO DE COLORES.
Me consta que es un éxito de ventas. Así que, desde aquí, os lo recomiendo 100%, nosotros hemos trabajado sobre el propio cuento con las emociones.
El cuento asigna a cada emoción un color, de esta manera la emoción se puede expresar en algo visible, con lo cual, los peques las pueden asociar a algo más tangible, y creo que les ayuda a identificarlas mucho mejor.
El monstruo de colores va ordenando sus emociones en botes, ya que al principio está confundido y las tiene todas mezcladas. (Y está un poco aturdido)
Para trabajar con el cuento hicimos varias actividades:
1. Hicimos cada emoción con su correspondiente expresión. Sólo necesitamos goma eva de colores, palitos y pegamento.
Estos simpáticos muñecos nos están dando mucho juego y hemos hecho varias actividades ya con ellos y el cuento.
2. Jugamos un buen rato en el espejo a imitar las expresiones de cada emoción
Los espejos dan mucho juego en casa, nosotros tenemos varios espejos a la altura del peque. Para que pueda conocer su propia imagen, y tener un autoconcepto de sí mismo.
3. Nosotros, igual que en el cuento, también ordenamos las emociones en su correspondiente bote (aquí tengo que decir que necesitó ayuda para clasificar colores)
Al final todas las emociones quedaron ordenadas en su correspondiente bote.
4- El peque está empezando a coger más gustillo por la pintura de dedos, plastidecor...etc. Su lado creativo está comenzando a aflorar. Aprovechándolo usamos también pintura de dedos para pintar los distintos botes de las emociones. Le preparé en un plis plas este mural que veis y le iba dando pintura de cada color para que pintara en el bote. (Primero dejaba que viera donde pintaba yo para que él luego imitara, muchas veces pintaba donde le parecía pero creo que le quedo muy chuli)
(Cuando pintamos con pintura de dedos estoy en estado de alerta máxima, jejeje, si por el fuera la casa entera sería su mural, así que tengo que estar con los cinco sentidos.)
En la web de la autora www.annallenas.com podeis encontraros más recursos para trabajar con el cuento. Nosotros haremos alguna cosita más. Os lo iré enseñando en facebook y en mi twitter; @PEQUEfelicidad.
También hay otras serie de cuentos que al peque le gustan mucho, y tienen unas ilustraciones preciosas y muy tiernas, cuyo protagonista es un conejito, son del autor trace Moroney y editorial SM.
Con paciencia, poco a poco, le ayudaremos a canalizar sus emociones y aprender a gestionarlas.
¿Vosotr@s como ayudáis a vuestros peques a gestionar sus emociones? ¿Sabéis más cuentos que traten este tema?
Por último quiero daros las gracias por la acogida del reto #retopequesynaturaleza. Un desafío primaveral que os lancé en el anterior post y al que muchas mamis ya os habéis unido. Me hace muchísima ilusión y espero que sea muy enriquecedor para todas y podamos compartirlo.
Es de los cuentos favoritos de mi peque... yo he hecho hasta el monstruo de peluche! y con lanas lo trabajamos y los recursos de la web, pero me encanta cómo lo has hecho, enhorabuena!!!
ResponderEliminarHola Lau Rod!! La verdad que el cuento está genial!! y da muchísimo juego para hacer muchas cositas con él, me encanta la idea de hacer el monstruo de peluche!! Tomo nota! Muchas gracias por tu comentario!! Un abrazo!
ResponderEliminarMe ha encantado este post, conocía el cuento y lo tenemos y a mi peque le encanta, pero no conocía los recursos de la autora. En cuanto pueda conseguiré el material y nos pondremos a ello, creo (y espero) que al peque le va a encantar :D
ResponderEliminarUn post genial, ¿crees que para una peque de 17 meses serviría?
ResponderEliminarGracias